Caja con la pelota tejida
Este grupo de actividades facilitan la coordinación ojo-mano. El movimiento de pinza permite una aprensión refinada y, como consecuencia, la manipulación de objetos pequeños. A través de estos movimientos refinados, el hombre puede ordenar, clasificar y seleccionar los objetos que tiene alrededor.
Montessori dice: “el desarrollo del movimiento se halla ligado a la vista, puesto que los ojos son necesarios para ver donde ponemos los pies, y cuando trabajamos con las manos debemos ver qué hacemos” (Montessori, 1986, p. 198).
Por medio de la manipulación, el niño conoce, clasifica y memoriza las características de cada objeto. A través de la observación y el uso de la mano, el niño entra en contacto con el ambiente, actúa y se desarrolla.
Los objetivos generales de estas actividades son: favorecer la coordinación ojo-mano, trabajar con las dos manos al mismo tiempo, coordinar el movimiento de los dedos de las dos manos, comprender la permanencia del objeto, comprender el concepto causa-efecto y favorecer el desarrollo de la independencia, la confianza, autoestima y autocontrol.